Te fuiste sin decir nada. Jamás me enteré porque me dejaste, simplemente un día ya no formabas parte de mi vida. Sin una razón. Sin un por qué. Sin un motivo.
No querías verme y te escondías de mí.
Pasabas y me saludabas normalmente, como todos los días. Pero ya no era lo mismo; ya no estabas en mi corazón.
Y seguías con tu vida normalmente, y me sonreías pero ya no me esperabas, ya no me hablabas, ya no me besabas ni lo volverías a hacer; ya no probaría tus labios ni tocaría tus manos. Y jamás volvería a abrazarte como antes. Ni cerraría los ojos con mis brazos alrededor de tu cuerpo. Suspirando por tenerte a mi lado. Por estar junto a ti.
Y cuando trataba de preguntarte, de hablar contigo ponías de excusa que ahorita regresabas, que tenías clase o que te esperara que ibas a las compus. Cuando en realidad no querías hablar de ello, ni querías explicarme por qué te fuiste. ¡Simplemente te alejaste y me abandonaste sin saber por qué!
Y yo no supe cuál fue el motivo, se supone que estábamos bien ¿o no?
Supongo fue mi culpa, debí haber hecho algo mal.
Sorry.
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