domingo, 12 de junio de 2011

El final se acerca y es inevitable

El final se acerca, no falta mucho tan sólo un mes.

No soy una buena persona, ¡lo siento!

Perdón por haberte tratado así, perdón por decirte esas cosas. Ahora que lo veo creo que fui muy cruel.

Después del doce se acaba todo. Esto llega a su fin. Qué bien. Así será mejor para los dos. ¡Sí!, creo es lo mejor.

Te he visto estos días y creo estas cansada de mí. Te comprendo, eres una mujer sensata… y respeto eso. Cómo podrías aguantarme si ni yo mismo lo hago (conmigo mismo).

No te preocupes; al final yo fui el que fallé. ¡Lo siento! No supe conducirme, no supe manejar esto. Perdón.

A veces me pregunto en qué fallé. Supongo que en todo, desde la segunda semana de haber iniciado esto.

Después del doce esto se acaba. Desearías que mañana ya fuera doce para ya no tener que soportarme. ¿Por qué habrías de hacerlo? Sin embargo, falta un mes, ¡un mes en el que me seguirás viendo a los ojos con un hartazgo, con cansancio!, un mes en el que seguirás fingiendo algo que ya no sientes. Un mes muy duro. Con sonrisas y besos falsos; por puro trámite, por compromiso. Para que no me dé cuenta de lo que se avecina, para que no me entere que ya no seguirás con un pobre patán al que no sabes cómo quitártelo de encima. Al que no… 

Pero yo lo sé, sé que el próximo mes nos diremos adiós y jamás volveremos a cruzarnos en nuestros caminos. Cerraremos un capitulo de nuestras vidas y desearas que esto jamás hubiera pasado. Trataras de olvidarlo para nunca recordarlo y haces bien ¿para qué habrías de acordarte de un imbécil cretino como yo que no te ayudó en nada y con el cual te aburrías demasiado y con el que ni siquiera te la pasabas chido?

A pesar de todo esto te agradezco los momentos chidos que pasé contigo, te agradezco tus besos y tus caricias. El esfuerzo que hiciste por tratar de entenderme y que al final te volviste a decepcionar y que no fue tu culpa sino simple y sencillamente la mía por no poder hablarte de lo que me pasaba.

Quisiera que esto no fuera real, que no pasara, pero tiene que suceder ¿por qué habría de ser diferente? Bien lo habías dicho y hoy se aplica muy bien; cuando más quieres una cosa las cosas son exactamente al revés. Y sí, yo no quiero que acabe lo que tenemos pero como dice la regla: esto llegará a su fin. Yo deseo que no suceda pero es lo primeo que tiene que pasar.

Gracias por darme tu amor S.A. Siempre te recordaré.



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