sábado, 23 de abril de 2016

Celulitis



A lo largo de mi vida he tenido  cuatro celulares: un Sony Ericsson, un Nokia (con lamparita), un Lg y (ahora) este Samsung.

Todos los teléfonos que he adquirido han sido para comunicarme, ya sea mediante mensajes o llamadas. El primer celular que tuve fue (también  un poco) para escuchar música y sacar fotitos, tener imágenes y pender el tiempo con los juegos. Allá por el2007.  Con este primer teléfono 

Después de perder ese Sony me compré un Nokia.

Siempre me ha gustado sacarle el máximo provecho a los teléfonos que he adquirido a lo largo de mi vida. Lo hice con un Sony Ericsson, con un Nokia, con un lg y ahora lo mismo con este Samsung. 

Cuando tenía el Sony E, a pesar de que tenía una mamada de memoria  interna,  lo trataba de aprovechar al máximo, tomaba fotos, hacia ringtones, le metía música, videos, y demás. Siempre me acuerdo de una frase que un compañero de la prepa alguna vez dijo: Sé lo que hace mi celular. Y que se me quedó bien grabada porque significaba conocer a  fondo, bien y en realidad qué hace este aparato que tengo ahora. No sé, tal vez eso no era lo que él quería decir o tal vez sí, pero para mí sí significaba eso: conocer bien mi celular. Y es por eso que desde ahí empecé a hacer y deshacer los teléfonos que tuve. Metía, cargaba, bajaba, y con una memoria paupérrima.

Después de perder mi Sony Ericsson me conseguí un Nokia con lamparita.

 Con mi segundo celular entré en esa etapa en la que sólo quería un teléfono para llamadas y mensajes y que a pesar de que ya estaban los celulares despegando yo quería ese celular nada más para lo básico. No me importaba el iPhone ni otros (nótese que no sé qué otros celulares había en su momento porque no me importaba) por pues tampoco tenía  el dinero para adquirirlos. Este Nokia también lo exploré a fondo y busqué (creo) en lo más profundo. Escribí notas, alarmas, agendas, y demás. Cosas básicas pero siempre tratando de usarlo al 100 por ciento.
  
Por otro lado antes de tener este Samsung siempre me parecía (y me parece)  curioso ver a las personas apendejados(as) con su celular todo el pinche tiempo. No sé. Me parece curioso estar pegado  a la pantalla todo el tiempo. Sin que importara nada más. 
 
Me gusta que a pesar de no ser teléfonos de última generación o los más nuevos que van saliendo en el mercado los he sabido aprovechar muy bien. 




Actualización *1 2016: luego tuve un LG y posteriormente un Samsung.  El LG al igual que los otros fue para puras llamadas y mensajes.
 Después de un tiempo por la presión de mis amigos, la forma de comunicarnos y la continua evolución de la tecnología telefónica decidí adquirir a como dé lugar un celular con Android y que soportara WhatsApp.  Porque resultaba y resulta más barato (para mí) comunicarme con WhatsApp que mandar SMS.  Por aquel tiempo todo mundo me pedía mi WhatsApp para comunicarnos yo siempre les decía que no tenía. Y debido a esto es como me hice de otro celular. Este nuevo teléfono al igual que los otros servía y sirve (aun ahora) para llamadas, mensajes, WhatsApp y escuchar música. Y de paso que trato de sacarle el mayor provecho navegando por internet, escuchando música, tomando fotos ( de muy baja calidad) e instalando y borrando  aplicaciones. 

Pero bueno hasta ahí porque ya no tengo la inspiración para seguir con este post. Solo queda cerrarlo y olvidarme del asunto.  


Este texto fue escrito allá por  el 2014 y prometía ser una larga entrada.  Pensé en retomarla después pero me olvidé de ella. No la continué. En fin.


Actualización 2* 2016.

Muchas veces veo celulares en las tiendas y pienso en rendirme al consumismo. Adquirir otro.  Desde un de Samsung de última generación  hasta un iPhone 4s  :P pero luego veo que no lo necesito y se me olvida. ¿Para qué? Si con WhatsApp es más que suficiente para mí. En fin. 

¿Retrica?,  ¿snapchat?, ¿Instagram? ¿tinder?, ¿De qué están hablando?





** El reproductor está desechando archivos viejos.

No hay comentarios: