Con una profunda tristeza.
Veo mi figura caminando
bajo la lluvia, con un cigarro entre los dedos y el humo saliendo de mi boca. Las
lámparas alumbran mi camino. Miro al cielo y no hay estrellas en esta noche húmeda.
Veo a una pareja adolescentes en la acera; resguardándose de las gotas que caen
sin prisa. Pienso en si aquí comienza mi carrera literaria (cualquier cosa que
eso signifique). Me gustaría decir: soy escritor –Fernando sabía escribir y yo
lo dejé ir- pero no lo soy.
Ya llegué a mi casa y no
me he acabado el cigarro. Lo apago para usarlo en otra ocasión. Ya habrá otra ocasión.
Cruzo la puerta, camino por el patio y entro a mi habitación. Me quito los
zapatos y seco mis pies con una chamarra vieja. He llegado a casa.
Llego a casa y escribo
este texto.
¡Ah!, me acuerdo del humo
saliendo por mi boca. ¡Ah! Exhalando el humo.
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