La semana pasada estuvo fatal. Difícil, dura, tanto que la semana santa es la peor o una de las peores. Irritado, estresado, enojado, con hueva, con muchas cosas en la cabeza.
Ya tengo mi cámara el único detalle es que le falta memoria. Lo bueno que ya encontré un lugar donde adquirirla y pues ahora que regrese a clases voy a tener que ahorrar para comprar esa chingada Memory stick.
No me laten las micro SD porque se madrean rápido y está más o menos arreglarlas.
Que chido que ya se pone todo en orden de nuevo.
Ya me gusta más Firefox que el pinche Explorer. Tanto tiempo usando el de Windows que me resistía a cambiarlo pero pues le llegó su hora. Ahora sólo Mozilla.
Otra cosa es que ya casi acabo ese libro titulado “corazón” y ahora ya llevo los tres o cuatro correspondientes a cada mes y eso está chido.
Muchas veces en este querido blo’ se ha hablando de lo patética que resulta la vida de quien esto escribe y creo que es triste tener una existencia vacía así sin algo medianamente bueno que pase y sin muchas expectativas por parte de mi. Neta que es algo muy penoso esperar que los días pasen y que sean exactamente los mismos. Sin ningún cambio.
Chale, la soledad en su máximo esplendor. Pero bueno. Que más queda.
Jeje, risita falsa y melancolica.
Parece que ya amanece, este congal se cierra cuando llega el crepúsculo.
Ya tengo mi cámara el único detalle es que le falta memoria. Lo bueno que ya encontré un lugar donde adquirirla y pues ahora que regrese a clases voy a tener que ahorrar para comprar esa chingada Memory stick.
No me laten las micro SD porque se madrean rápido y está más o menos arreglarlas.
Que chido que ya se pone todo en orden de nuevo.
Ya me gusta más Firefox que el pinche Explorer. Tanto tiempo usando el de Windows que me resistía a cambiarlo pero pues le llegó su hora. Ahora sólo Mozilla.
Otra cosa es que ya casi acabo ese libro titulado “corazón” y ahora ya llevo los tres o cuatro correspondientes a cada mes y eso está chido.
Muchas veces en este querido blo’ se ha hablando de lo patética que resulta la vida de quien esto escribe y creo que es triste tener una existencia vacía así sin algo medianamente bueno que pase y sin muchas expectativas por parte de mi. Neta que es algo muy penoso esperar que los días pasen y que sean exactamente los mismos. Sin ningún cambio.
Chale, la soledad en su máximo esplendor. Pero bueno. Que más queda.
Jeje, risita falsa y melancolica.
Parece que ya amanece, este congal se cierra cuando llega el crepúsculo.
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