¡Pájaro negro, aquí pájaro negro!

El otro día fui a una tocada en la cual había escasas 50 personas; en su mayoría adolescentes de no más de 18 años. Al principio no había más que 10 0 15 sujetos aparte de las bandas y dos que tres chicas. El tiempo que duró el tokin estuvo medianamente mediano porque pues, era puro pinche ruido que no se entendía ni madres. Al final, las cosas medio se compusieron gracias a una banda de surf-garage sudoroso que nos hizo bailar a una gran bola. Con las otras bandas puro pinche slam a lo pendejo, empujándose y golpeando a lo imbécil, pero eso también está chido: romper las reglas y hacerlo como se les hinchen las ganas, ¿debe haber orden en un slam? No lo creo, jajaja. Que mamadas escribo.

Al slam no le entré pero si bailé chido chido con el surf-rockabilly que ejecutaron; moviendo el cuerpo a lo imbécil, así agitando las manos y siguiendo el ritmo con movimientos chaquetos, como si tuvieras algo dentro, como cuando se te suben las hormigas, jajaja. Bailando a lo sonso, pero removiendo el esqueleto y sacando acá el sudor, la mugre, jejeje.

Estuvo chido el tokiwoki.