Después de darse un baño,
Monix se mira en el espejo, pasa su mano y borra el paño del reflejo.
Examina su cuerpo; sus tetas, su piel
morena clara, su cuello, su cabello largo todo mojado y alborotado. Monix tiene un dejo de tristeza, se detiene a mirar
sus hombros. Suspira. No piensa demasiado sólo observa su cuerpo, su
cara. Piensa en qué ha estado mal con ella, en por qué los hombres no se han
fijado en ella.
Tiene el cuerpo fresco, después de darse un
baño. Limpio. Ella cree que tiene un
lindo cuerpo, pero no lo suficiente. Nunca es suficiente.
Monix está harta de
masturbarse en la ducha. Pero no comenta nada. Solo tiene ganas de llorar… y de
encontrar a alguien que la ame y la comprenda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario