martes, 27 de septiembre de 2016

Mornin'

La historia de un suicidio…


________________ se levanta a las 9:30 de la mañana. Abre los ojos y piensa qué va a hacer en el transcurso del día. No tiene trabajo, novia o responsabilidad alguna, más que con su propia  persona. Posee unos cuantos billetes en la cartera. No  mucho pero puede sobrevivir un poco más.

Se levanta y va al baño. A tirar los líquidos de la noche anterior. Le jala a la palanca y se lava  las manos. Va a la cocina y prepara una taza de café con tres cucharadas de azúcar, a veces piensa que necesita echarle más  pero así está bien. Bebe el café pensando en su vida. En lo que sigue con él.

Son las  nueve cuarenta y cinco. Han pasado 45 minutos desde que se despertó hasta que bebe el café.

Enciende la tele y observa qué están pasando. De la televisión salen cosas como  programas matutinos de chismes, caricaturas, noticias y uno que otro documental. Se queda con las caricaturas. Recuerda que ya va a comenzar dragon ball Z y se queda viendo la tele esperando a que inicie. Por momentos le cambia de canal, sin otra cosa que hacer.

-insecto- dicen en la pantalla. – no hay nada que hacer, su poder está más allá de lo imaginable, estamos perdidos- entre otras frases más. Piensa que los que viven con goku nunca le tienen confianza porque siempre le dicen que no hay salida (bueno, a veces). Pero sabemos que eso no es cierto porque  goku es cabrón. -Ahora que ya te convertiste en súper sayayin párteles su madre-. Escupe a la pantalla.

Ya acabaron los madrazos. Han pasado dos horas y apaga  la televisión.  Lo que sigue no le gusta, así que no hay  otra cosa que hacer.  Tiene mucho tiempo libre y piensa en lo que va  a hacer con su vida.  Así han sido los últimos tres meses.  

Ese lazo no le gusta. Nunca lo ha convencido.


…que nunca se llevó ni se  llevará a cabo.



*Texto escrito allá por el 2014. 


jueves, 22 de septiembre de 2016

Verde parKe

Estoy aquí esperando por la muerte. En este camino.

¡No! La historia inicia  de otra manera.

Estoy aquí comiendo papas fritas. Lentamente. Este parque es tan hermoso. El sol está brillando y yo estoy sentado en esta banca.

Mastico mis papas con movimientos suaves.

¿Es esto poesía?

No lo creo.

Como sea. Necesito continuar.

 Veo a mi alrededor y una linda chica se acerca. Ella es hermosa como el sol y huele como las flores. Miro a esa chica, esa hermosa chica, mientras continuo comiéndome mis papas. Lentamente.

No sé. Es sólo que siento algo aquí en mi pecho… como un sentimiento, como a melancolía.  Y veo a esa joven. Creo que está triste, pero no estoy seguro.


Observo a esa hermosa mujer y creo que es como una diosa, la más bella del mundo. De  todo el puto mundo. Ella sonríe pero creo que está triste. No lo sé. 

sábado, 10 de septiembre de 2016

Monix III

Después de darse un baño, Monix se mira en el espejo, pasa su mano y borra el paño del reflejo. Examina  su cuerpo; sus tetas, su piel morena clara, su cuello, su cabello largo todo mojado y alborotado. Monix  tiene un dejo de tristeza, se detiene a  mirar  sus hombros. Suspira. No piensa demasiado sólo observa su cuerpo, su cara. Piensa en qué ha estado mal con ella, en por qué los hombres no se han fijado en ella.

 Tiene el cuerpo fresco, después de darse un baño. Limpio.  Ella cree que tiene un lindo cuerpo, pero no lo suficiente. Nunca es suficiente.


Monix está harta de masturbarse en la ducha. Pero no comenta nada. Solo tiene ganas de llorar… y de encontrar a alguien que la ame y la comprenda.