Texto corto.
Estoy aquí sin ganas de
escribir. Pero sé que necesito escribir. Aunque no quiera, aunque no me salgan
las letras ni el texto.
Afuera llueve, suena un relámpago,
me asusto de rápido. La ropa se está mojando muy feo y apenas la acaban de
lavar.
Me preocupa que el agua se
meta en mi casa. Ya una vez sucedió y
tuvimos que sacarla con la escoba y con el jalador. Ojalá y hoy no se meta el
agua. Parece que no, nunca se sabe.
La lluvia como pequeños
proyectiles disparados por el creador, cualquiera que éste sea, se impactan en
nuestros campos, mojándolos sin misericordia. Acribillándonos las espaldas.
Estoy comiendo palomitas
con caramelo, tengo sueño, hace calor y debería
de estar corriendo, sin embargo, llueve y no puedo hacerlo. No he corrido y ya
me hace falta.
Ya paró de llover pero
siguen los relámpagos. A ver a qué hora se acaba esto.
… ya acabó todo. Salen las
gallinas, salen los perros y los pájaros empiezan a cantar.
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