martes, 30 de junio de 2015

Hablemos de luces Hablemos de nada






Tengo dinero, tengo trabajo, tengo salud, tengo tiempo...  Y sin embargo  a veces no soy feliz. (¿Debería serlo?). Supongo que sí. No lo sé.

AMOR

Me cuestiono si en verdad hace falta EL amor. Sí. Sin lugar a  dudas pero… bueno… es complicado. :/ 

Vi interestelar y es una gran (exagero) película. Me gustó mucho.  Y ahí me puse a pensar si en verdad el amor es lo que nos salvará.
  
“El amor es lo único que somos capaces de percibir que trasciende las dimensiones del tiempo y del espacio”. 

¿Será cierto? No lo sé. 


SEXO

¿Sexo? Mmm no es difícil obtenerlo o al menos para mí no. Y no hablo de prostitutas sino de otras maneras que no involucran dinero.  Otras maneras de tener sexo ;) .El sexo es bonito, caliente, agradable, ¿a quien no le gusta tener sexo? Sin embargo pues no lo es todo en la vida. Me encanta mucho el sexo. Que no quede duda. Por lo que… o sea,  no es difícil. Es sólo que… en fin. Divago.


DINERO

¡El mundo se consume en dinero el dinero es dinero, el dinero es dinero, el dinero es dinero, el dinero es dinero, aprende algo dinero!

Tengo unos ahorros, no mucho pero algo, más de lo que una persona como yo ha tenido jamás o en su vida. Y sin embargo,  muchas veces ni me dan ganas de gastarlo a pesar de que me lo he ganado, de que es mío y de nadie más.  Muchas veces quiero comprar(me) ropa que veo en las tiendas, zapatos que me gustan, aparatos electrónicos  y demás cosas, pero me da hueva y se me pasa. Dando como resultado que siga guardando mi dinero.  Está bien supongo.

Por otro lado me da gusto y orgullo que lo que tengo lo he logrado por mi esfuerzo y dedicación y  sonrío porque me da gusto no deberle nada a nadie. :)


En fin. Aquí andamos. Anyway.

2 comentarios:

Alexander Strauffon dijo...

Lo que pasa es que las cosas que nombras casi siempre vienen en presentación como "material en bruto". Se aprecia, se cuida, se sabe su valor y hace sentirse afortunado el tenerlos. Pero se requiere la habilidad y la mente clara y fluída para moldearles en lo que llaman felicidad.

Alexander Strauffon dijo...

¿Cómo va todo?