sábado, 9 de marzo de 2013

No se me ocurre un Título


Durante mucho tiempo

Por un tiempo quise/quería estar enojado con mi papá por no haberme apoyado mucho con la universidad. Casi, casi  a regañadientes  quería estar enojado con él. Quería forzarme  (pero sin éxito) a enojarme por su falta de apoyo. Pero ahora ya no quiero. Las cosas así sucedieron y no hay nada que reprochar o reclamar. Sea como sea ya terminé la uni y eso es algo chido.  Con lo poco o mucho que me apoyó, se lo agradezco desde lo más profundo de mi corazón. Y aunque hubiera deseado que hubiera sido más, pero por las circunstancias no se pudo, le agradezco mucho.

Aun así, a pesar de todo, nunca llegué a enojarme con él. Y eso es algo bueno que no haya pasado eso. ¡ Y qué bueno que no  haya germinado ningún sentimiento negativo por esa situación!

Pero, ¿por qué querías hacer eso?

No lo sé. Tal vez sólo quería enojarme, justificar algo, no sé qué pero algo. Justificar algo inexistente.

No lo sé. Tal vez sólo quería decirle que nunca me apoyó. Y recriminarle (aunque se oiga muy feo) su falta de apoyo.

Tal vez sólo quería que me respondiera a una pregunta de la cual ya sabía su respuesta.

Y bueno, hasta el día de hoy  jamás me han entrado esas ganas de decirle algo porque no hay nada que decir. Las cosas así sucedieron y ya. Sin muchos rodeos. No voy a buscar fantasmas donde no los hay. Porque él hizo lo que estuvo a su alcance para apoyarme y por eso le agradezco.

Y no sé, siempre llama mi atención cuando muchas  personas dicen “mi papá me ayudó con las carrera, mi hermano me echó mucho la mano con mis libros, mis colegiaturas las pagaron mis papás “, etc. Y yo pienso: yo nunca tuve nada de eso pero hubiera estado chido.

Y no sé, dicen que hay que sentir orgullo por lo que uno ha logrado por su propia cuenta. Y eso es algo que he estado haciendo ahora: sentirme orgulloso de todo lo que hice y he hecho por mi cuenta hasta ahora.

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