jueves, 30 de noviembre de 2017

AAALIVE


El escritor se encuentra sentado en la silla.  Reflexiona sobre su vida. En estos momentos tiene tiempo libre de sobra y solo pierde el tiempo pensando.  Su mirada  atraviesa  la pared, se aleja y se va hacía el infinito, hacía el universo.  El escritor deja de escribir, bueno, anota esta líneas, je je je.  Observa cómo la pluma se desliza, cómo se mueve en su mano; en su garra.

El escritor cree que nada tiene sentido.  Que nada realmente importa. Que toda la vida es…

Él no termina la frase porque no sabe cómo.  En estos momentos no piensa en nada.

-¡Oh, Dios! Hace mucho pinche calor. Es como el jodido infierno en la tierra-. Anota.

Sí, él está consciente de que la frase anterior es un cliché pero no importa. :D 

Pero al final de todo, ¿Qué puede hacer el escritor? La vida es demasiada complicada. Life is life     como en esa famosa canción.

El hacedor de historias cree que debería empezar a escribir sus cuentos cortos pero no puede. Se le complica mucho. Es muy difícil, las musas no llegan a él y no sabe si algún día llegarán. Para ganar el premio nobel de literatura. Sí, ¿por qué no?, tal vez en una realidad alterna o en otra vida.

¿Qué puede hacer el escritor? 

¿Cuál es el precio que debe pagar por… vivir?

Pero si lo observas con cuidado podrás sentir toda su tristeza. Y como se encuentra deprimido. Y cómo camina como un zombi sin  dirección. Solo viviendo sin un propósito específico. El escritor debe continuar viviendo porque ese es el precio que debe pagar. ¿Pagar qué? No lo sabe. Muchas veces es muy difícil vivir pero él necesita continuar. No se puede rendir. Solo levantándose una y otra vez.  Hasta el final de los tiempos.

La vida es maravillosa pero también tiene días difíciles.

¿Podrá el escritor, algún día, terminar sus cuentos cortos?

¿Podrá, algún día, casarse y tener una hija?

Tal vez o tal vez no.

¿Qué es lo que se espera de este lugar?



                    
 05/09/18