Después de dos años ayer volví a ver a una muy buena chica (en el buen sentido), divertida, chida, simpática, que iba en el turno de la mañana cuando cursábamos el COBAT.
¡¡ahhh!! (Suspiro) Paty que bonita eres.
Pasé a bordo de la combi y la miré por escasos 40 segundos; pero que chido fue volver a verla. Y estaba ahí con el mismo cabello, la misma cara, la misma ropa que la caracteriza y la mire fijamente, creo que ella también me vio pero no sé porque no me sonrió (yo si lo hice) ya que tenia la mirada de preocupación pero no me importó y yo la miré y le aventé una sonrisa. Cuando la combi empezó a seguir su marcha no dejé de verla hasta que la perdí de vista. ¡caray! ¿Por qué no te hable? Estoy bien pendejo me cae.
¡¡ahhh!! (Suspiro) Patricia que guapa eres para mí.
Cualquier hombre sería feliz de ser tu boyfriend. Eso es lo que yo creo. Bueno a mí si me harías feliz.
Ella usaba en épocas de prepa prendas color rosa como chamarras, suéteres y tenis los cuales a mí primitiva opinión le sentaban muy bien.
¡¡ahhh!! (Suspiro) Paty que bien te queda tu ropa.
¡Chale! En esas fechas de “preparatorianos” porque coños no te dije que me gustabas, aún me sigues gustando y mucho.
Neta que sería algo bien chido andar contigo y haría todo lo que fuera con tal de verte feliz (frase que siempre repito).